En verdad le digo...
No sé si lo quiero, pero cada que pienso en usted siento algo en el pecho.
Que quiero quererlo es cierto, pero siento que quiero olvidarlo
lo más pronto para cerrar una vieja herida.
Dígame, cuando me ve así,
cuando nos acariciáramos en miradas, cuando pasamos cerca
y nos rozamos, ¿Qué siente?
Yo siento que lo quiero, fuera de mí, en lo lejano.
Lo quiero sin quererlo, pero a veces, solo a veces siento que le odio
y algunas otras lo prefiero en el sexo.
Quiero probar su pudor, su cuerpo sudoroso,
pero no lo quiero, lo quiero como no queriendo.
Entonces le propongo; usted me ayuda a olvidar,
quizás después de todo me enamore.
Es un trato que nos conviene a los dos, pues he decidido estar sin...
Bueno el nombre no es necesario.
Quizás algún día aprenda a distinguir la mentira de la verdad
o quizás algún día, no muy lejano, aprenda algo que no me enseñaron,
eso a lo que llaman olvidar.
Me han gustado sus ojos, su negro cabello, su soledad
y bueno muchas cosas más.
No, no tengo esperanza del ayer,
no se preocupe pues no creo que piense volver,
pero si le dejo claro que en mi aún llevo impreso los recuerdos.
Usted sabe este es un trato, uno como los del gobierno y las grandes empresas,
nos conviene a ambos, cada quién busca su bien.
Pero sabe en verdad le digo que a pesar de todo esto,
siento que lo quiero, que lo quería desde antes aun sin quererlo,
usted me entiende verdad, y sino, tal vez después.
No nos andemos con rodeos, nos deseamos, sentimos atracción física.
Y porque siento que usted entenderá, le diré; estoy enamorada de alguien
que después de darme tanto y pocas migajas me ha dejado como cruel vagabundo
a la suerte de otros.
La última vez que yo quise tanto fue hace un largo tiempo,
y me he cansado de esperar, de esta soledad maldita que me hace
recordar hasta odiar, y quizás, espero no se ofenda \"un clavo saque a otro\"
y tengo miedo de que el tiro me salga por la culata.
Así que usted decida, en verdad quisiera que me ayudará a sanar las
heridas que dejó el pasado, ya sé que no promete nada, yo tampoco,
pero déjeme recostarme en su pecho y beber su aroma
tal vez ganemos esto en vez de perder.
Quizás después de tanto sea en verdad la primera vez.
Espero su respuesta.
No como quién espera agua en un desierto, no señor, sólo espero como \"esperar\".