Mujer Nagual

Amanecer

El cielo ya está en su espera.

Los pájaros,

respondiendo a un orden externo,

acuden al encuentro.

Los escucho cantando,

que se ha abierto la hendija,

el portal de los amaneceres;

Donde la Abuela Luna,

y el Padre Sol,

se unen para llenar de vida,

a la Pachita con amor.

Los colibríes vuelan a mi lado,

y se posan en mis pies.

Voy sintiendo la tierrita húmeda,

gracias al rocío que fecunda,

esta nueva creación.

Mis manos, 

perciben el temblor,

el mundo se regenera,

haciendo vida la ilusión.

El viento aún frío,

se abre camino,

susurrándome al oído,

que ha llegado la hora,

de cruzar el gran Umbral.

Yo ahí voy, 

deslizandome en la magia,

reconociéndome,

como un sentimiento libre,

que se va con la mañana.