Requena 6 de Julio de 2006
VOLUPTUOSA
Que cuerpo con tanta desconsideración,
que encamina a estos ojos a la perdición
de querer grabar la rubrica perfecta
en el papiro de la vida eterna,
de evocar a los demonios del deseo,
llevandome prisionero al infierno,
y que miedo cuando acerco
las yemas de mis dedos,
siento el fuego del placer etéreo
de sentir el tacto infinito,
“eco de los sentidos”,
de convertirme en un poseso,
de cada centímetro de ese cuerpo,
que redondez, de esos senos perfectos,
ahora manantial selecto para mis belfos,
que desemboca en un éxtasis fluvial,
en lo profundo de tu sexo,
provocado el avidez infinita,
de la unión de dos cuerpos,
malditos por el deseo
Wicttor
Desplazas tu cuerpo con la desconsideración de mostrar esas curvas epicúreas a estos ojos que caminan a un mundo de perdición, en el sin saber, si acercar las yemas de los dedos pueda provocar caer en el infierno, desvaneciéndose ante los pies el deseo. Y quiero despojar, hurtar con palabras la delicadeza de aquellos dedos, al bajar esa cremallera, al quitar ese botón que encierra la mudez de una belleza descomunal, de la suavidad de una piel extremamente pulcra, buscando cada centímetro de placer, que oculta el erario, las arcas del tesoro sublime que brinda el lapso erótico de besar cada centímetro recóndito y profano que ha quedado oculto a lo largo de estos años en clave de deseo.