Tiene mirada de fuego,
Y sonrisa encantadora;
Tibias brasas en el cuerpo,
Y una voz arrulladora;
Eres ángel y demonio,
Sutil Edén, tentación;
Incalculable tesoro
De cariño y obsesión;
Eres mujer que despierta
Con locura mis latidos,
Quien da vida a esos sueños
Que yo creía perdidos;
Eres pasión y locura,
Fuerza que no me aprisiona,
Estrella que me ilumina,
La juez que todo condona;
Tienes, en fin, vida mía
Todo lo que ambicioné.
Más de lo que yo soñaba
Y hoy junto a ti ya encontré;
Eres virtud y pecado,
Eres mi sol y mi luna
Eres mi mal y mi bien
Mi dualidad, mi fortuna…