Vuelves en la soledad terrena
Es el ron de cada viaje, su aroma
Cada memoria tuya me enamora
De mi revierte el sueño paralelo
Lo acomoda a tus designios
Me hace tuyo, casi sin saberlo
Cada árbol que brota nuevamente
Crece en hojas de vos esta mañana
Promete la sombra que te robaste
En ese aprendizaje de palabras nuevas
Tus formas raras que me confundíeron
Creí que no ibas a sufrir, tal vez sea cierto
A veces te creo, a veces ni te miento
Tus pechos residieron en mi cuerpo
En las palmas de tus manos juntaste
mis afectos
Y tus gestos le dieron goce a mis labios
Una vieja almohada me devuelve
tu perfume
Te vi tejer las últimas defensas
Peleaste en el vacío de la tarde
Odiaste cada error que cometimos
A mi cuerpo lo agrediste sin remedio
Y al fin no alcanzó con el secreto
de nuestro instante mas profundo
Aunque aun hoy seas una sombra definida
Aunque sigas en tu viaje sin regreso
Hacia esa nada del destino inesperado
Con la pena de tu boca y tu suicidio