La canción de pronto tomo fuego
cuando canto y ardió en sus labios,
cada una de las notas golpeaba a mi pecho
como a calma agua las escandalosas gotas,
eran sus besos como beber arena
y me cobro las noches y sus veintidós lunas
todas en los vírgenes cascos de la ostra de Venus,
No solo me costo su rostro el descontento con Morfeo,
no solo se llevo de mis pupilas el horóscopo completo
si no que mino mis heridas
y le dio nombre con su boca al fuego.
Entonces solté ambos remos y me deje a la deriva
por los canales plagados de loto de sus manos vacías.