Quise ser el humo de tu fuego
y abrazar el calor de tu llama.
Quise Ser la espuma de esa ola
acariciando la arena de tu playa.
Quise ser las curvas de las nubes
para qué me diera forma el viento,
poder ver tu llanura verde,
explicarte lo que yo siento.
Quise ser la cuerda del arco iris
y liberar su luz en tu sonrisa
poder mirarte a los ojos
besarte tus labios sin prisa.
Pero soy ese río frío,
que cruza de noche la montaña,
para qué la luz de tu sol
no me derrita por la mañana.
Soy la gota de lluvia
que se rinde tímida
en la hoja de ese árbol.
Soy ese polvo del camino
que te lleva a lo más alto.
Soy esos grises pájaros,
que vuelan en la madrugada
para alejarse de lo ajeno
dejando la puerta cerrada.