Y así fue,
la harina se hizo.
De la nada,
como siempre,
santificado hechizo.
Protestaba yo,
en tono airado.
Aparecieron los paquetes,
en imposible lugar,
a mi lado.
¿Debo creer
en un Dios con humor?.
Claro que sí,
toda broma
tiene algo de amor.