A amor ausente, voy dando mi sueño
y al despertar no queda huella en el lecho,
solo imágenes dibujo en el techo
de la triste realidad me adueño.
Abate mi noche inútil empeño
en orfandad tengo mi tiempo estrecho,
ya debo solventar con algún hecho.
La angustia se hace presente en el ceño.
Tu amor ausente amanece conmigo,
las sabanas no dibujan quimera,
no es lo mismo tenerte en ilusión
y sentir tu cuerpo como mi abrigo,
mimarte cada vez que yo quisiera
y amarnos con vehemencia y obsesión.
El señor de los fierros
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No es suficiente los versos que enamora si sigue en vigilia mi deseo si yo en persona no te poseo…