Aunque no estés cerca de mí, siento tu mirada, escucho tus palabras, lloro con tus lágrimas, vivo tus alabanzas, porque me une ese radiante cordón de plata, que vela por tu alma, y aunque claves tus ojos en la nada siempre sentiré como tu corazón palpitaba, porque ni en mis pasos ni en mi tiempo, ni en mi cara ni en mi espejo hay un hueco donde no te asomes tú…
Con un beso diferente llenas mi vida, mantienes eclipsadas mis heridas, amor que no me falla, el único que me puede volver a hacer sonreír, con un abrazo, una palabra, solo viéndote reír…
Y si alguna vez te encuentras solo búscame en el silencio de tu voz, en los pálpitos de tu corazón, que latieron un día dentro de mí, llenando de vida un nuevo amanecer, cubriendo de rocío un largo atardecer, y llenando el cielo de estrellas en cada anochecer, allí donde quieras que vayas junto a ti estaré, no pienses, solo párate, recuerda ese beso, nadie lo podrá borrar de tu piel…
Es ese beso diferente, ese amor que nunca muere, el que me hace sentir que merece la pena vivir, en el que solo basta una mirada para aceptarnos como somos y una lágrima para perdonarnos todo, alegría cuando me siento triste, sobran las palabras, solo tiéndeme la mano cuando una lágrima resbale por tu cara, sentirás que no es esa la que duele si no la que brota del alma, entonces abrázame con fuerza y no digas nada…
En tu vida… en tus pasos… en tu tiempo y en tu mirada hay un beso diferente que siempre te amara sin esperar nada…