Y pasaron los días
con toda su energía,
y pasaron los años
y se fue nuestra vida...
Y la casa tan grande
quedó casi vacía,
y escucho el cruel silencio
provocando mi ira.
No se escuchan las voces
que antes fastidiaban,
ni la música fuerte
que a veces molestaba.
Ni las preguntas “tontas”
contestadas a diario,
ni las explicaciones
por no cumplir horarios.
Sin que me diera cuenta
el mundo dio sus vueltas...
y el TIEMPO sin permiso
se escapó con su hechizo...
Y se instaló en la esquina
con su reloj sin pilas,
que no marca las horas
de momentos que añoras
y recuerdos que lloras,
porque quedaron lejos...
me lo dice tus ojos,
me lo dice el espejo.
Alicia Santi