Este humilde escribidor,
este aprendiz de poeta,
vino al mundo por error
a las orillas del duero.
Bebió en las aguas del río
su espíritu aventurero
y en busca de su sendero
un día triste y sombrío
abandonó la meseta
para al norte ir a estudiar
a esa región malherida
¡qué dura fué la partrida!
¡cuan largo fué su penar!
y acto seguido emigrar
a ese pais de Europa
que la historia partió en dos,
no adoran al mismo dios
ni entienden el mismo idioma.
Así es su fiel servidor,
un escritor atrevido,
ese incansable viajero
que ha sorteado mil caminos
y recorridos mil senderos.
Es un español errante,
un nómada empedernido,
que no ha encontrado su nido,
se siente en tierra de nadie
cual Camus en \"el estranjero\",
no tiene patria ni dios,
ni cristo que lo fundó
pero sigue hacia adelante.