Managua, 23 de septiembre de 2013
Mi amor, amada mía.
Mi flor de primavera, mi luz de día,
Faro que guía mi navegar,
Te amo tanto, tanto, tanto…
No lo puedo negar.
Eres la que esperaba con ansias mi alma,
mi corazón presintió con arritmia de ansiedad
Y mi mente te imaginó sin haberte conocido.
Encontré la perla en el mar,
La aguja en el pajar.
Encontré la mujer que esperaba
Entre suspiros y deseos divago,
Y con miedo infinito me pregunto:
“¿Y ahora, ahora qué hago?