“DIOSA DE EBANO”
Fue tu frescura matinal que me embrujo arrastrándome hacia ti cual mar bravío, llevando las olas hacia su playa de descanso, pues tu perfume de mujer me ha envuelto en sus brazos donde tu boca de grana me alcanzó.
¡Oh Dios! que sublime tentación al poner en mi camino la musa mas hermosa del universo que igual que un jilguero me hace cantar; pues he de decir, que mi corazón enamorado esta de una Diosa de ébano y que yo, un simple mortal he podido alcanzar.
¡Dichoso soy! pues tal milagro llegó a mi vida y mis lagrimas han descendido al contemplar tal divinidad, que nunca he de dejar escapar...
S. A. L.