Alejandrina

PRIMAVERAL

 

Te vi purgar las brozas buscando el sol, sediento,

en el último día de otoño.

Como un antiguo bosque emerges de la niebla

y te vas por las veredas festivas de la primavera,

yo me quedé esperando en sigilo de rosas,

de botón encendido

amplia  campana sin badajo, total, como una sonrisa.

Buscando el tajamar de tus labios

en la desnuda quietud del océano,

las ascuas de un  astro rielan sobre mi cintura

despertando algo de virgen e infierno.

manantial de jazmines  en los senos.

Y es que tu nombre se me sube a la boca

en un amor de cigarras

porque vive enterrado en el pecho y conmigo.

Silencio de años se vuelve melodía 

en tus viejos timbales, cicádido loco,

entonas un idioma ancestral

de celestes mañanas pasión y poesía.

¡ Jano implacable, giras el rostro del pasado

con llave insolente derribas cerrojos

dejas abiertas las puertas del templo!

Recoges para mí todo el mar en tu  mirada

y has cosido las alas de un pequeño gorrión

sobre mi espalda, para volver al sur

siguiendo las huellas que traza el manque,

a revertir el proceso de la fuente y hacer girar

la noria postergada en andenes invernales,

aventando las semillas contra el puelche

estallarán primaverales golondrinas

en los límites del cielo.


Alejandrina