Angel ¡123!

Oidos a Dios

Sabias palabras taladran mi mente

sordos oídos no quieren escuchar

pasos gigantes escucho llegar

 y su fuerte estruendo mueve mi ser.

 

¿Acaso estoy sedienta de amor que creo cerrar los ojos al sol?

Tal vez quiero no ver, no quiero escuchar, 

palabras muy sabias y llenas de amor,

palabras muy dulces que traen mensajes sublimes de fé y reflexión.

 

Me quedo perplejo ¡abriendo el oido!

escuchando en silencio la voz de mi Dios,

que estalla en mil cantos los salmos de amor.

 

Yo quiero  seguir adelante del sol

mirar claramente el camino mejor,

quiero cantarle al silencio nocturno

mirar con los ojos que me ilumina Dios.

 

No debo quejarme de nada

todo lo tengo a mil perfección

todo lo tengo ¡gracias al Creador!

 buzco llenar el campo de flores fantasticas 

y aromas exoticos que inunden mi espacio interior.