Es la sombra de la noche que acompaña
la tristeza que se adueña de mi mente
que aguerrida y tenebrosa hoy se engaña
simulando ante el dolor,indiferente.
El movimiento se acompaña en la penumbra
mi privilegio se mantiene inconciente
su vestigio luminoso poco alumbra
y mi andar se confunde entre la gente.
Controversia del pensamiento en torbellino
cuando se acalla la noche que desprecio.
Sin un alto que detenga mi camino
en La Cañada se hace eco el silencio.
Voy sin rumbo prisionera del destino
la pálida luna yo veo transparente,
cada estrella se convierte en desatino
colgado de manto oscuro irreverente.
Es entonces que lo veo delante mio
su cruel sufrimiento me indigna y espanta.
Con profunda mirada me transmite el desafío
¿De qué te quejas mujer?. . .Levántate y anda.
Autora:Graciela Beatriz Traverso