David Enrique Gómez Cáceres

PORQUE SONRÍO EN TUS LABIOS

Tengo

el latido acompasado de las horas del tiempo

las fauses de ayeres silenciadas por mis ahoras

los pretéritos silentes ahogados por el presente

las tertulias de las dudas acalladas por certezas.

 

Poseo

de los océanos del mundo el remanso y bravura

de las fuerzas del viento el dedo que todo arrasa

de las llamas que arden el elemento comburente

de la tierra que pare, la esperanza que reverdece

 

Retengo

en mi boca cerrada las verdades de mis adentros

para susurrarlas despacio en el oído del deseo,

en mi mano empuñada las llaves de mi destino

para abrir la puerta cuando retorne del camino.

 

Guardo

silencios absolutos en la caja negra del olvido

destierros prematuros en un rincón del mañana

desgarros feroces en navajas envainadas

torturas flagrantes en polvo de estrellas fenecidas.

 

Sostengo

que amo la vida que al florecer me consciente

que sueño de día y reclamo otra noche

para poder encapsular la dimensión de un suspiro

en el titilar venturoso que desprende tu mirada.

 

Tengo soterrado todo ayer que descarna.

Poseo la esperanza que anida en el amor que llega.

Guardo los pasos que habrán de pisar mi mañana.

Sostengo que amo la vida, porque sonrío en tus labios.

 

Por: David Caceres

       Managua, Nicaragua.