SÓLO Y UNICAMENTE,
SI LO DESEAMOS DE VERDAD,
CON AMOR Y CON PACIENCIA,
LAS HERIDAS SANARÁN.
NO IMPORTA SU TAMAÑO,
EL TIEMPO QUE ESTÁN,
NI EL POR QUÉ DE SU EXISTIR.
ACEPTADAS Y CONSCIENTES,
LAS PODREMOS CURAR
CON AMOR INCONDICIONAL,
QUE NUESTRO CORAZÓN NOS BRINDARÁ.