No me dejes a la deriva
mi barco iría a naufragar en la derrota,
cuantas tormentas divisaste a mi lado
y ahora quieres marcharte
tan ligera como las corrientes del mar.
Un día llevaste tu deslumbre
a inclinarse ante mi pecho,
grabando tu retrato en mi piel,
apasionado y enamorado en la euforia del amor,
no era el embriago momentáneo,
aun mi pecho inflamado y cargado de ilusión
sigue imaginando hermosos desenlaces.
EL retorno de la desolación
mordería mis pasiones
¿A donde he de llevar este amor?
¿Hasta donde remarán mis fuerzas?
nadie como tú que me dé mas felicidad.
Si eran tus manos la dirección de mi timón
¿Quien me ayudará a guiar mi corazón?
a la deriva de los vientos marinos
iré a parar enfrascado en el despecho.
Ni el mejor atardecer, me inspiraría,
ni las aves consolarán en mi nostalgía,
ni la luna rodeada de estrellas
dará luz en mi presencia,
eres tú la única que irradia luz
y me eleva en tranquilidad,
no me dejes morir ahogado en desespero
no me dejes agonizar en las costas de la ausencia.