Tinta de Sangre

Silencio gris

Como el silencio de una gota

de lluvia, así te siento en mi

espalda desnudándome

despacio,

como una gota que se ahoga

mientras resbala,

como un silencio sin truenos

ni relámpagos pero con la

constancia de una tormenta,

como una gota de lluvia

que en mis sueños se abate valiente,

conquistando mi espalda,

abandonada a mis pensamientos.

 

Te siento, caes vaga y dispersa,

tu boca es una sola gota

que se arrastra,

un solo movimiento cristalino de

viento y lluvia por mi espalda,

como un eterno testimonio de las

palabras jamás dichas,

una gota que cae y cae al mismo

tiempo que significa,

un silencio en intención distinta

por mi espalda, cuando me abrazas,

y en ese abrazo no saben

tus labios dónde y cómo deshacerse.

 

Cada gota quisiera ser la última

pero su mar ignora lo existente,

y mi espalda, como un dulce

secreto resignado,

como un paisaje despierto adormilado,

como un primitivo beso del cielo

en atardecer constante,

y tu gota de lluvia derramándose

en un silencio gris,

en un infinito blanco de cristal que me turba,

y palidecen las hojas de la tarde,

y de pronto la nostalgia en medio de la lluvia.

 

Así te siento en mi espalda,

desnudándome despacio,

demorándote confiada sin preguntarme nada,

desde la última ventana te vienes lenta,

simple como tus manos, insolente,

transparente en todas tus líneas,

como una gota,

y me desnudas como la noche,

como las estrellas a mi cabello,

como el silencio donde tu claridad me apaga

y me deshojas gota a gota,

así me mueres en mi espalda,

 

despacio,

sin saber de tu sabor,

sin acunarte ni beberte,

dejándote hacer ciegamente,

como el silencio de una gota de lluvia

con que tus dedos a mi cuerpo envuelven,

 

como una gota de lluvia

que en mis sueños se abate valiente,

conquistando mi espalda.

 

T de S

MRGC

Namaste