Lissi

TIERRAS CALIENTES (relato 14 de \"UNA PLUMA VIAJERA\")

 

Luego de casi tocar las nubes por las tierras frías (el altiplano), la Pluma Viajera y su familia deciden retornar  a su terruño natal por tierras calientes; así con la fuerza de su “Meregilda”  emprenden una nueva odisea por la costa del pacífico.


Descienden hacia los pueblos cañeros Retalhuleu, “la capital del mundo” como le llaman sus habitantes; Mazatenango, la “tierra del venado” y Escuintla, la “ciudad de las palmeras”.  Los colores son los mismos que ha venido observando en otros recorridos, todos ellos fusionados en el mestizaje de su gente y en la vegetación.  Pero el aire tiene un aroma distinto, se entremezclan el dulzor de los vapores provenientes de los ingenios azucareros con la brisa salada que proviene del mar.  En este viaje aprende nuevas palabras y entre ellas destaca la “riqueza”.  Si, esta es una región rica por sus grandes extensiones cultivadas para la obtención del dulce cristal o para la ganadería y otros cultivos que ha promovido el desarrollo de ciertos grupos de la población.


Siendo este país bendecido en su hidrografía, no podían perder la diversión de  un chapuzón en las aguas del mar, ese olor de la brisa invitaba a ser acariciado por la blanca espuma.  La playa del Semillero fue la culminación del viaje de ese año, su negra arena le permitió seguir las huellas de la esperanza, el viento  compartir sus sueños y el agua sus ansias de continuar moviéndose con valentía en el vaivén de la vida llena de matices como la puesta del sol en el horizonte. 


Mirna Lissett