Le regale la luna en una noche nublada,
Y ella me la acepto.
No importo que no la viera,
Ella la hizo suya por esa noche.
Comprendí que el amor no es lo que demuestras,
Si no lo que das con el corazón,
Aprendí a amar a ciegas,
Y la luna salió,
Vestida con nubes hermosas,
Cortadas a su alrededor.
Pensé en ella esa noche,
En su sonrisa viendo la luna,
Esa bella sonrisa que siempre querré.