Se descuelgan de mi pluma las palabras,
las ordena en el papel mis sentimientos,
ya no leo lo que escribo…, solo siento
que estás cerca y coquetea tu mirada.
Te presiento como noche al infinito,
me desborda una alegría inusitada,
que inunda con estrellas mi morada,
sedientos son mis labios de tu aliento.
Y de verso a verso yo me encuentro,
entre notas de una dulce melodía,
donde inmóviles se quedan esos días…
robando para ti trozos al tiempo.
Se descuelgan de mi pluma las palabras,
se me hace muy pequeño el firmamento,
y veloz surco la noche en un momento,
a dejar un nuevo sueño en tu almohada…
Juan Pedro Peña Rodríguez