Sus pieles huelen a él… “deseo”
en su vapor se escapan aromas envolventes…
ésos, que tanto les atrapan…
son ansias de poseer, de perderse en su extensión… “ella y él”.
Todo pende de un hilo, de una decisión, “sí o no”
mientras… se gesta el “amor”…
Enredados en sus pujantes y desesperadas ansias,
ésas, que atraviesan la piel y como radiografía de amor
calcan a la perfección el mismo deseo contenido,
cautivos están, “ella y él”, en un sentimiento “innegable”
y, en una necesidad “inevitable”.
¡Ay, qué tentador eres!... y atrevido… dulce amor prohibido.