De mayo, era el mes de mayo,
cuando se murió el amor,
con los almendros en flor,
de la aurora el tibio rayo
y los sueños de color
¡qué tendrá este mes de mayo
que a mi me causó dolor!
¿Dónde el agua enamorada
que anunciaba el resplandor?
Ahora yerta entre alcanfor
yace en la charca estancada,
quieta y sumisa, agotada,
esperando igual que antaño
huyendo del otro engaño,
soñando con otro amor.
¿Qué tendrá este mes de mayo,
qué tendrá, por díos, señor?
que a la linda sinfonía
de tus besos, vida mía,
y caricias el ardor,
cuando atardecen los días
surge la melancolía
y en do le añade el rencor.
De mayo, era el mes de mayo
cuando aquella de soslayo me miró,
y con esos mismos labios
que otras veces me besaba,
repasó con la mirada,
aplicando el pintalabios,
me dijo que no me amaba,
que no era yo con quien soñaba
dio un portazo y se marchó.
Qué tendrá este mes de mayo
que aquella flor
llamada amor
de inanición
se murió