Cabalgando entre las nubes
Mirando esa bóveda azul
quedé como ensimismada
con aquellas islas blancas
suspendidas en el aire.
Vagaron mis pensamientos
y de repente me ví
cabalgando un mundo mágico
sobre esas níveas nubes.
Mi blanco caballo salta
algo alegre y desbocado
entre albos y perlados
grupitos de algodón.
Entre ellas busqué ansiosa
aquel brillo de tus ojos
que quizás quedó rezagado
en el titilar de una estrella.
Seguí buscando y no ví
ese brillo que buscaba…
melancólicos pensamientos
enturbiaron esa magia.
Mas las nubes juguetonas
me envolvieron con amor,
y entre juegos y cantares,
¡soñé que vivía con ellas!.
No es malo vivir entre nubes,
lo malo es despertar,
dejar atrás ese mundo azul
y volver a pisar la realidad.
maria_dg
En algún sitio leí un día, que existía una leyenda que dice que detrás de las nubes hay un mundo maravilloso lleno de bolas de algodón, a las que les gusta reír, disfrutar, cantar, soñar... cual si poseyeran almas de niños.