Amiga quiero que pares,
por días te he visto llorar,
sé necesitas dolerte,
un primer amor hunde más.
Cuántos amores primeros,
sucumben un día normal:
miles, cientos de ellos.
con todo, amanece sin más,
el Sol escala alto el cielo,
hoy mismo esta espectacular
A veces mueren terceros,
sextos y algunos más,
los que estén en el camino,
del cierto, el único, el real,
ese que es para siempre,
y que no te hará llorar.
Amiga sujeta mi mano,
salgamos hoy a pasear,
que nos encuentre la Luna,
en una fiesta, en un bar,
bebiendo vinos alegres
y riéndonos sin cesar.
Mañana seguro no olvidas,
pero menos dolerá
y a la vuelta de unos años,
este velorio tan amargo,
entre bromas contarás.
Y si te sonrió el destino,
y amas y te aman de más
valoraras mis palabras,
que ahora te hacen enojar,
catalogarme de insensible,
renegar de mi amistad.
Estamos juntas desde niñas,
sé que hablas sin pensar
y daremos esa vuelta,
aunque te deba empujar.
Ha pasado una década,
desde que te vi penar.
Al presente entierras pasiones
con un desenfado impar,
me haces pensar a veces,
si no es mejor verte expiar,
te convertiste en Medusa,
ese monstruo ancestral,
has aniquilado en tu alma,
la capacidad de amar.
Me pregunto al mirarte,
si tengo culpa en tu actuar,
presurosa desecho la idea,
me aterra la posibilidad.