Cuando de verte por primera vez estoy a punto
y el solo hecho de verte se me vuelve un asunto
al cual le doy siempre muchísima importancia,
día para pensar que para sentirte falta muy poco,
que ya no tendré que seguir volviéndome loco
por los estragos que ha hecho en mí la distancia.
Jueves, día perfecto para hacer algunos planes,
de afanarme por verte y esperar que te afanes
y un abrazo infinito pueda decir más que palabras.
Cuando ya no te pones difícil, no te me pierdes
y hasta creo que es muy probable que me recuerdes
al encontrar quizá un libro de poemas... y lo abras.
Jueves, día para ya no pensar en los días pasados,
para que mis ansias me hagan verte en todos lados
y tu presencia ante mí ya se convierta en un hecho.
Vas a ser mi realidad mujer y yo la tuya, tu hombre,
no me sorprenderá para nada llegar a ver mi nombre
en las alturas benditas y tan divinas de tu pecho.
Jueves que me sirve para hacer los preparativos
para verte y decirte que en mí se mantienen vivos
los sueños, los proyectos que me inducen a amarte.
Aunque al final resulte ser un día así como todos,
que amanecerá y anochecerá y de todos modos
al día siguiente es seguro que volveré a extrañarte.
Poema original de Álvaro Márquez
Venezuela
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26/9/2013