alicia perez hernandez

Busco un amor como el tuyo y Tengo un amor en México

Un amor como el tuyo

que me envuelva en sus brazos

que me llene de besos

me haga mujer.

Que mi piel virgen

se impregne de él.

Que mis ganas de amar

las cobijen sus brazos

que sienta su piel en mi piel.

Que mis labios frescos

busquen los suyos

que mi cuerpo sediento

en su cuerpo apague la sed.

Que mis ansias de amar

sean las suyas.

Que mis labios hambrientos,

encuentren sus labios.

Que mis sueños y anhelos,

sean los de él.

Que me mire en sus ojos

como en ti me miré.

Que su boca sea

igual a tu boca

cuando muerda mi piel

y me sepa a ti.

La huella que dejaste

no la borra la vida

no la borrará nada.

Ni siquiera pensar

en mis brazos tener

un amor como el tuyo

-eso no puede ser-

Fuiste el amor de mi vida.

Mi amor de siempre,

mi siempre amor.

¿A quién más he de querer?

Un amor como el tuyo

no lo vuelvo a tener.


Alicia Pérez Hernández

 -No es la pluma la que escribe es el alma-

 

 

Tengo un amor en México

 

(Estoy en, y escribo desde las Antípodas -Australia-)

Entro en el País de las maravillas,
entro en el Paraíso
De Alicia: -mi amada-

 

de las delicias;
gusto los frutos de árboles frondosos
-frutos de néctar,
de ambrosía: licor de dioses-,
saboreando
el dulce apícola,
revoloteando de flor en flor
oro de las abejas.
Ríos de leche y miel
corren entre los arriates y mirtos.
Oh tiempo: -que contigo gozo-
días de gozo sobrenatural
por el Edén de las caricias,
llenándose mis labios
de almíbares, -en los labios tuyos-
vistiendo mis ojos de pétalos
amenos de patio interior,
teniendo mi cuerpo la seda
íntima de sus transparencias,
descolgando de las parras los gajos
de su uva moscatel,
segando espigas
de los dorados campo de Booz
entre amapolas rojas.

 

En esta tarde de domingo donde te hice mía.
Oh melodía de aves
cantoras, -del amor tuyo y mío-
trinando cánticos de amor,
alborotando
mis entretelas.

 

No, no la toquéis:
que se rompe el cristal de su pureza,
que se enturbia el lirio de su esperanza,
que se deshoja rosa de pasión
acrisolada, -en los brazos de mi amada ali-
no pudiendo beber yo de su fuente
el agua cristalina...
No, no la toquéis,
que se me va la vida...
por ella. –ella mi amada azteca Alicia-

 

Salvador te ama desde Australia nunca te olvida-.

(Salvador -21-03-2011 (Australia)