Aquí no hay más, ni siquiera poesía, ni alma.
Hace tiempo que he buscado tu boca
Y ahora que la encuentro;
No hay mas, solo nostalgia.
Se deshacen los besos inventados en el sueño
No hay más que la noche acariciando mi miedo.
Tu cuerpo se deshace entre mis ganas.
A veces acaricio el viento
Con la clara certeza de que aquí estas
Y aun así me faltas.
Aquí no hay más, ni siquiera palabras
Se teje el llanto con el recuerdo de lo que eras
Y verte, ahora, perdida sin sangre
En la caricia, sin fuego en la mirada.
Te sé abandonada, te quiero con distancia
¡Qué dolor! Verte tan ajena de ti misma
Y que al empezar a amarte seas desconocida
Por la burda certeza que no has sido
La verdad que tenía idealizada.
Aquí no hay más, ni yo mismo
Estoy desconociendo (aun más)
Tus manos al filo de la mañana
Luego de amarte sin ti
Y de que, a tu lado, no haya nada
Si pregunto por ti
Lava mi corazón, sécalo al aire,
Y luego ponle un par de alas
Si preguntas por mí
Estoy llorando en una calle desolada.