Rosa Maria Reeder
Allá donde no mueren los silencios
He llegado a tu puerta de cristal
donde abunda el incienso y sus perfumes
donde la fe se aviva en paraisos bordados de rocío.
La tarde jamás agoniza
y las aves viajan a rutas sagradas
van de rama en rama abriendo los caminos divinos.
Allá donde los cantos prenden la flama ardorosa
y su esplendor dibuja benditos pergaminos de alabanza
donde la luz es un prodigio celestial.
Allá donde no mueren los silencios
y la sombra es dulce y despierta los cielos
su velo azul maquilla los ojos de santidad.
Todos somos alegría del otro
dejando atrás nuestras cenizas
para andar contigo señor
fundidos en la esencia de tu amor.
Autor: Rosa María Reeder
Derechos Reservados