¡Ah! cuando muera
quiero regocijarme con la muerte
¡nada de estar encerrada!
¡ni tierra sobre mi cadáver!
No abra tumba,
que después se abandone
ni flores
que se marchiten
ni lápida alguna
que me enclaustre
¡mucho menos epitafio!
¿quién dice que quiero despedirme?
tan solo…
un cielo abierto
y la inmensidad del mar
para más allá de la muerte
gozar del placer…
de estar por doquier…sin estar.
NM de la Rosa
(Mexico)
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