Cock

Amor, no vengas si -ven- te digo

Amor, no vengas si -ven- te digo,
no vengas, que si te llamo
no serás bien correspondido.

Llega cuando tú quieras
a darme tu abrigo,
no importa si quema el calor
si ya he aprendido a sudar con el frío.

Pero no vengas, no vengas,
si -ven- te digo
aunque me encabrone
y pataleé, y reproche,
y haga pucheros,
y deje quejas de ti
en cada oído.

Llega sin avisarme,
dame un empujón por la espalda
y hazme saltar al vacío
cuando pisar la tierra firme
sea algo que haga hasta dormido.

Amor, tú sabes de lo que hablo,
y sabes, aún más, de lo que no digo;
no hay diferencia entre la pobreza
del que da la moneda
y la del que se dice mendigo.

Yo no quiero tu caridad
aunque a veces la pido,
tú no quieres dármela
aunque a veces la consigo.

Dame lo que quieras darme
sin obligaciones ni horarios
ni plazos vencidos.

O no me des nada, si eso quieres,
que por falta de amor nadie se muere,
o, al menos, eso me han dicho.

JCEM