Mis pies hoy planto heridos en la arena,
en sus partes más sensibles relamidos
-pies húmedos de sal, de piel curtidos-
en una playa sutil, dulce y morena,
mientras nevada la espuma reprimida
impulsa a una inocente caracola,
acolitando murmullos de la brisa,
-las cosquillas provocan mi sonrisa-
del mar azul las transparentes olas.
La mar, gentil señora tan lasciva,
lujuriosa, voyeur y casquivana,
curiosa, eres, mujer, la siempreviva,
de cuerpos presumidos muy galana.
Eres cual la gitana pretenciosa
que en rayas de la mano ve el futuro,
playa suave de añil ¡oh playa hermosa!
abierta a imaginación, amorosa,
en tu alma de infantil no existe muro.
Voluble,manejando las mareas
al albor que te marcan las gaviotas,
lugar al sol social cita en la arena,
barcos de ensueño y esperanzas rotas
¡playa presumida fecunda y bella!
si dormida fisgando las estrellas
de tórtolos, de amor, de luz serena,
mis pinceles los oleos lanzo al viento
venerando tu presencia. Es lo que siento.
©donaciano bueno