Guidai

Carpeta de Recuerdos

La carpeta de archivo se activó sin saberlo comenzó a mostrar información que tenía guardada hace mucho tiempo. Había una imagen en particular, que con solo mirarla decía muchas cosas. El viento susurraba al oído, el sol cómplice con las nubes dibujaba con brillo y sombras episodios lejanos…

El silencio parecía tener sonido, todo sin sentido pero al mismo tiempo teniéndolo… el pasado se vuelve presente, y sin saberlo todo gira de nuevo a esos sentimientos guardados… olvidados… pero las cenizas aún están tibias año tras año, sólo una chispa basta para volver encender la llama. Esa llama que el tiempo creyó extintas pero que sin pensarlo aún están.

Pero al destino le gusta jugar, queriendo comenzar un nuevo juego pero los jugadores del pasado se reúsan a participar. ¿Qué caso tiene volver a la cancha, cuando solo ese juego lo jugo un solo jugador? La cual la lesión que tuvo fue tan grave que tardó en sanar. Tras la herida aún seguía jugando buscando respuesta pero jamás la obtuvo. El destino empeñado en que el jugador siguiera en la cancha le grabó en su corazón con letras de sangre  el nombre de su oponente para que no pudiera borrarlo fácilmente.

El destino como no podía con la voluntad de su sujeto llamó al ángel para que lo ayudara a lograr su objetivo. Éste a punto su flecha hacia uno de ellos y dio de lleno, pero cuando lo intentó con el otro sujeto ésta falló. El primero logró hacer toda diversidad de locuras por decir de alguna manera, pero jamás logró nada.

Cansado de luchar en vano, le pidió  ayuda a la distancia para que pueda borrar su nombre, el nombre que el caprichoso destino había grabado en su corazón. Pero la distancia le advirtió que un tatuaje así no se borraría fácilmente, y en ocasiones se llevaba hasta la muerte. Los años pasan y éste jugador está cansado pero al mismo tiempo vivo. ¿Qué le puede decir al destino? Si varias veces le pidió explicaciones y se reusó a dárselas. La luna tan bella con todo su esplendor ilumina el corazón y en ese rinconcito donde tenía guardada esa carpeta de archivos se llena de luz. Pero se cierra la ventana para que vuelva a ser guardada como debería.

Fue muy lindo mientras pasaron los minutos la vivencia de esos recuerdos, pero el presente es aún más lindo, la vida le regalo al jugador varios premios y son tesoros muy preciados para él. Cada tesoro requiere por su validez dar un gran sacrificio. No importa cuál sea, pero la recompensa es invaluable.

El regreso del pasado invita a recorrerlo procurando que no nazca ni una lágrima del alma, pero ya a la distancia la nostalgia se siente, y transitar por él imaginablemente ya comienza a humedecerse sin darse cuenta. Mezcla de sentimientos sacuden el alma y corazón comienza sus interrogatorios, pero al mismo tiempo sabe las respuestas.

El ángel le dijo al destino que dejara pasar el tiempo porque el jugador ya no participaría de ese juego. Todo tiene su etapa y cada una llega a su fin, otras tardan muchos años pero llega. La vida sonríe dando colores al alma, brillo al corazón y calidez a la mirada… La vista sobre el horizonte, la brisa soplando suave a su alrededor, toma un poquito de aliento, cerrando los ojos y sintiendo la melodía de la muza en su entorno. Esa suave melodía inconfundible donde la respiración es el compás, que bella suena…

Las luces de colores juegan con el viento, el canto de las aves se vuelve música para los oídos…  la naturaleza es grandiosa y nos regala cada centímetro para  vivirla, en cada detalle surge una historia. La cual se vuelve recuerdo… lindos o feos pero todos nos dejan una enseñanza, una lucha. Somos jugadores de la vida…