Josefina 46

OTOÑO, ¡BIENVENIDO!

Llegó el final del verano

con su frenético palpitar,

en el ambiente se instaló el otoño

con su melancólico despertar.

 

El cielo cambia su atuendo

descolgando su traje de invierno

agitado por las rachas de viento

que gimen como un lamento.

 

Otoño, bello difuminado de grises,

la estación del año incomprendida,

se presenta sin anunciar su llegada

y se marcha sin despedida.

 

Otoño, variable por naturaleza,

los colores que nos brinda,

dorados, ocres y marrones

son para cualquier pintor

un reto de mil amores.

 

Otoño, con su voz plañidera

nos alerta y nos prepara

a todo ser vivo en la tierra

para acoger de buena manera

la cuarta estación venidera.

 

Sin embargo no todo es adverso,

hay cosas en él extraordinarias,

ensancha el corazón con su caricia

y encuentra la paz que necesita el alma.

 

Hojas remolineadas por el viento

que vienen y van como las olas

ofreciendo en cada momento

un espectáculo de luz y sombras.

 

Yo quisiera otoño querido

acunarme entre tus brazos,

darte el más sincero de los abrazos

y decirte en nombre de todos

seas por siempre bienvenido.

 

Fina