Camina placido entre el ruido y la prisa, piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas, porque afectan tu espíritu.
Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.
Se sincero contigo mismo, en especial no finjas afecto.
Acata dócilmente el concejo de los años, abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Aun con toda su traza, penalidades y sueños, el mundo es todavía hermoso…
…y recuerda…
Se optimista.