LXXXIII
Dos caminos hay para huir de uno
Esconder una guerra y sonreír
O aceptar irremediablemente
La experiencia inicua de tus pies
Dos pasos hay para caminar también
Uno abajo y uno arriba
Otro atrás y otro adelante
Si caes sólo para saltar después
Que La Vida sola no te eduque
No tus manos hacen más lo que tus pies
Saben del dolor y la alegría
Cae con ambos y súbelos después
Que si alguien te quita las manos
Nada de tus manos dañarán tus pies