Siento tu sonrisa,
bañado en brisa de medianoche,
fresquita y suave.
Sueño tu sonrisa
bajo esta sábana de seda alba
que me acompaña.
Bebo tu sonrisa
como buen vino de fina cepa
cuando me embriaga.
Amo tu sonrisa,
entre el temblor de mis secos labios
adormecidos.
Quiero tu sonrisa,
aunque penetre el fondo de mi alma
con la añoranza.
Veo tu sonrisa
jugueteando, ágil, con la mía:
bella mixtura.
Siento tu sonrisa
bamboleando mi fiel otoño
con tus suspiros.
28 de septiembre de 2013
Pau Fleta