Pequeña y soñadora sirena
Luz de mis ojos e ideas
Perfección en la belleza de tus dedos
Tan tiernos y frágiles tus labios.
Pequeña que llenas mi vida de bendiciones
Niña mía a la cual dedico mis oraciones
Verte crecer a mi lado, ver reír
Inspiración plena para vivir.
Pequeña ingenua que no conoce maldad
Preciosa mía empeñándote mi libertad
Porque ningún bastardo te hará daño
Cuidándote desde el cielo empañado.
Malena mía, hija de mi corazón
Malena mía en mis noches de obsesión
Te daré mis manos, mis besos en todo momento
Malena linda, sagrado nacimiento.
Seré tu padre en el cielo y en la tierra
Seré quien llore, en tus derrotas y tus penas
Por darte todo lo que mis manos puedan trabajar
Cuidando tu cuna en la lluvia y adversidad.