\"A través de la llama
de un abrazo nuestras
bocas sienten,
como si una luz desnudara
los secretos y elevara,
y tenemos razón,
de nada vale engañar al corazón,
¡es amor!\"
El amor que nos mata de urgencia
en la piel, que muere de ambos,
desgarrándonos, que se acostumbra
a nuestras manos estando fuera
de ti y de mí, el amor interminable
que nos separa y nos necesita,
el amor que muere al morirnos en
sombras, el amor que convoca
cuando nuestros nombres llegan,
y escribimos al hablarnos,
y somos un sólo cuerpo
en el amor a todas horas.
Un pequeño rastro de mí sobrevive al pensarte,
en ti está mi centro cuando te miro,
como un lamento que conmueve,
como el viento enamorado de las rocas,
como la voz del silencio en el desierto,
como un verso que provoca,
porque muy cerca del ocaso te amo
y por tí soy amado.
El sol acaricia mi faz,
a golpe de olvido observo sentado
y me rescata el amor,
un amor de riachuelos, de breves momentos,
de voces de ¡TE AMO, TE EXTRAÑO, TE NECESITO!
en la boca del viento,
un amor íntimo, como mis sueños,
como los pétalos que contigo en tus surcos,
como el primer romance en el que despertaste
y amaneciste caída en mi cuerpo.
Siempre tuvimos razón tú y yo,
un espejo en el suelo es un pedazo de cielo,
la pureza de un río que por orillas las nubes,
la noche completa que en caricias tu temblor,
cuando las estrellas,
el infinito que se estremece en tus labios
cuando tumbada a mi lado, me observas,
el lecho de sentirte como te siento,
un susurro en mi alma,
la enredada armonía de los reflejos.
Y tenemos razón,
de nada vale engañar al corazón,
¡es amor!,
¡ahora vuela, ronda en nosotros,
quédate al alba y sé nuestros pájaros vivos!,
mi mirada corre en ti como una leve llovizna.
T de S
MRGC
Namaste