Puedo desnudar tu cuerpo
al solo roce de mis manos,
al suspiro de un beso te acaricio,
y del hechizo de tus ojos me enamoro,
¿Qué tienes me pregunto?
Eres tú la inigualable,
la impredecible,
la de mirada tierna y sonrisa alegre,
tu la de mil batallas,
noches en vela esperando tu llegada,
recuesto mi cabeza en la almohada
la vida se me hace extraña,
te sueño, te pierdes en la nada,
acaso seré culpable del instante en que me faltas,
de vez en vez al teléfono le robo tus palabras,
oír tus voz es un canto a la esperanza,
me doy cuenta cuanto te quiero.