Madrid, 14 de Septiembre de 2013
BEllA.
Implícita exaltación de la realidad,
reproducción que roza la excelencia,
de aquello que no se puede alcanzar,
de esa noción abstracta de lo inmortal.
Veo, miro y observo, el aspecto de la beldad,
sesgando el deseo del néctar de sus belfos,
interior, exterior, anterior y posterior,
de aquella imagen quiere abatir la mentira,
a un engaño, ante una incontestable verdad.
Inspiro a los ojos del sosiego, ante tanta ternura,
mostrando el camino longevo a la locura,
enloquecimiento incierto a tanta hermosura
ni que esos labios tuvieran sabor a bromuro.
incierto pero ¡BEllA!, sin ninguna objeción,
desde el plagio de lo perfecto, de esa visión.
Wicttor.