Se siente malestar en la cabeza
Por cruenta excitación, innecesaria,
Y en una percepción imaginaria
Se nutre a una sospecha sin certeza
La mente, que ha rugido con fiereza
Inventa conjetura, algo precaria,
Y siente que es de un cuerpo, propietaria,
Gritando con palabras de crudeza
Y entonces, cae un hombre en la tristeza
Colmando en desconfianza, sus anhelos
Rompiendo sentimientos, pieza a pieza,
Los sueños, se convierten en desvelos
Forjando al pensamiento, en la pobreza,
Quemando al corazón con torvos celos…