Iluminada por su propia estrella
Entre arboles de frondosos cerezos
Se encuentra el nido de mi doncella
El aposento de aves y mis versos
Estaba abandonada y muy triste
Por un pasado de huéspedes violentos
Sus ventanas sucias, El polvo las embiste
Retumbaban ecos, gritos y lamentos
Pero hoy ya no la reconocerías
Pues esta llena de mucha felicidad
Se han reparado todas las averías
Crecen los frutos del amor y amistad
En su traspatio da sombra un loroco,
Un marañón se llena de flores rojas,
Las anonas creciendo poco a poco,
El viento al nance sus frutos despoja
Es la casita que me enorgullece,
Es la cuna de mis delicias soñadas,
Es mi hogar: Donde mi amor florece
Donde juegan las abejas con las hadas