No creas que de ti me he olvidado
aun cuando no te encuentre ni te vea,
tu imagen en la ausencia se pasea
sin apartarse nunca de mi lado.
No pienses que mi amor ha desmayado
o que muere la flama de mi tea,
ni que mi fuerza el tiempo tambalea
restando validez a lo jurado.
Acaso en el invierno no hay estío
que acalore los valles en el alma,
pues si hoy amarnos es un desafío
no queda más recurso que la calma...
Si sientes que este amor muere de frío
¡Paciencia! que te cargo aquí en mi palma.