David G2

VENGO ANTE TI.

He vuelto a bajar la mirada en tu presencia,

con golpes de la vida y desconsuelo,

sin traje blanco puro y sin anhelo

y desnudo ante el designio de la ausencia.

 

Vengo ante ti Señor, tan apenado,

tan ebrio de angustia y desvalido,

solo y sin consuelo entristecido,

volando entre el cielo del pecado.

 

Temblorosos los ojos y empañados,

con el dolor de un mismo arrepentido,

de pecados manchado mi vestido

y de llantos sinceros bien mojado.

 

Vengo a presentarte hoy lo que tengo,

en tu altar mis culpas vivas quiero darte,

en mi vida un templo nuevo edificarte,

a implorarte tu perdón, a eso vengo.

 

Vengo con el alma entre mis manos,

del cuerpo de tu Hijo tengo hambre,

sediento por la vida de su sangre

por no poderte ver en mis hermanos.

 

Vengo ante ti en busca de mi anhelo,

quiero hallar consuelo en tu regazo,

cual niño que se duerme entre tus brazos,

llévame a dormir hacia tu cielo.