EPEV- Poerrante

AZARES

 

Bello verte… chiquita

 

Hay un olor en el ambiente,

inconcebible de mi

fatigada nariz, indolente

tientas manos desubicadas

inerme piedra mi frio tálamo

-          ¡Ay, corazón! ¿por qué no te detienes?

 

Fermentos de mis cultivos añejos,

caldos de esperanzas sin luz

el silencio convenido colapso la impronta

-          la casualidad de los encuentros, vuelve por sus fueros

haciendo de las suyas, provocándonos

 

Como mustia hoja caída, estabas,

imbuida en tus pensares, remansada,

Rodin es bolsa ante tu postura.

 

La apertura del compás, pulgar e índice

apoyados, uno sobre tu nariz, el otro descansa en tu frente

y yo bordeando, imperceptible, tu sereno estar,

bendigo tu belleza al encararte.

 

Brota una sonrisa y tus ojos luminosos se achican,

somos dos puntas de cuerdas,

distantes, pero que a veces se cruzan

para recrear el nudo o destrabarlo.

 

Oteo, no hay moros en las costas,

principio, me acerco

es el calor de tus brazos y el beso

lo que da notoriedad a lo fortuito

y le imprime el monosílabo encantamiento

hasta que se diluye el ensueño

ante la intempestiva intromisión

de las agoreras manos que siempre nos mantienen lejos.

 

Nos vemos en el próximo encuentro…

creo, somos derivadas de una misma curva

 

EPEV. Oct2013.