Inquieta, tierna dulce. A ver hermosa,
¿de dónde sacas pequeña curiosa,
la acuarela con que pintas criatura,
este mundo con tu sonrisa pura?.
Debe ser tu madre mujer virtuosa,
en tü alma su dulzura reposa,
la nobleza en tu ser, tiernas locuras,
¡Ah! me deleita ver tus travesuras.
No pudo el cielo haberme concedido
mejor momento que el que vivo hoy,
disfrutando tus años inocentes.
Señor; tan solo una cosa te pido:
sï un día lejos de ella estoy,
cuida que no naufrague en la corriente.